COFRADÍA DEL VERBO ENCARNADO

"Aquellos a quienes no era posible compartir la suerte de las dichosas predilectas del Verbo Encarnado, deseaban, sin embargo, pertenecer a él de un modo particular" (1)

Monseñor Camille de Neuville quiso responder a estos deseos y estableció en 1669, una cofraternidad para todas aquellas persona de uno y otro sexo que desearan ser admitidas y consagrarse especialmente al Verbo Encarnado. "El 30 de junio de 1670, una Bula de Clemente X, confirmó la erección de esta asociación enriqueciéndola con preciosas indulgencias. Quienes son recibidos en ella, se comprometen a honrar de una manera especial a la persona del Verbo Humanado, así como los misterios que obró por nuestra redención, y a imitar con amorosa fidelidad las virtudes de las que divino modelo en su vida mortal y en su vida eucarística. Como memorial de esta consagración, y prenda de la particular protección del Verbo Encarnado y de la efusión, sobre ellos más abundante, de sus méritos y de su sangre, los asociados reciben un escapulario rojo sobre el que están bordados, de un lado, el nombre de Jesús y su corona de espinas y del otro, las iniciales de los nombres de María y José." (2) Con esto, se cumplió aquella visión que tuvo en 1625 al abandonar su casa paterna: Personas de uno y otro sexo subiendo la montaña, hacia el Padre Eterno, siguiendo a las hermanas.

El convento de Lyon llegó a tener fervientes y numerosas religiosas. Sin embargo París no y hubo necesidad de enviar más religiosas. La Madre de Matel pidió autorización a Monseñor Scarron para cambiar de Glenoble a París a Sor Louise de la Asunción de Saurel ya Sor Espíritu Santo Chéruit. Ël no opuso objeción, pero sucedió que la M. Elizabeth del Calvario Gerin decidió ir personalmente junto con una persona seglar y cuatro hermanas a Lyon en vez de enviar a quien se le pidió. Grande fue el asombro de la Madre de Matel al ver llegar tal comitiva y exclamó: "¡Ah hija mía! ¿qué hace? Yo solo pedí a dos de mis hijas y llegan seis. Hicieron esto sin esperar la carta de obediencia del Sr. Arzobispo de Lyon, ignorando si estoy de acuerdo y en posibilidades de recibirlas: no debía usted obrar de este modo." (3)

Como ya era de noche y no deseando hacer daño a sus hijas que eran inocentes de culpa abrió la puerta del monasterio. La Madre del Calvario explicó sus buenas intenciones para contribuir a las necesidades de París, incluyéndose ella. La Madre de Matel haciendo un lado los proyectos de la Madre del Calvario decidió imponer el superiorato del Monasterio de París a Sor Jeanne de Jesús de Bely y le envió solo dos religiosas.

La Madre Gerin sin desconcierto alguno dio parte a quienes fueron destinadas a la casa de París. Ellas elogiaron en la comunidad de Paris a la Madre Gerin tanto que convencieron al R.P. Piardiere para que la M. Calvario fuera a Paris como superiora, pero esto no se le avisó a la Madre de Matel y cuando llegó la carta de la M. de Bely contándole los hechos e inmediatamente comunicó al R.P. Piardiere "mi parecer es que esta Madre no hará nada que valga la pena en París. Mientras más pienso en ello, menos me siento dispuesta a acceder. El Espíritu me dijo que, si ella va a esa casa, la dejará desolada, mientras que la Madre del Espíritu Santo Cheruit, a quien pedí, la sostendría mediante su virtud, su dulzura y sencillez. Así que le pidió que se llevara a la M. del Espíritu Santo Cheruit y trajera consigo a la M. del Calvario."(4) El Sr. de la Piardiere insistió que las elecciones ya se habían realizado pero ella respondió: "No veo la razón por la que usted sienta en ello tanta satisfacción: Quiera Dios que no tenga usted mismo de qué arrepentirse muy pronto."(5)

Él se retiró de ahí lamentando no compartir la opinión de la Madre de Matel. Pasado un tiempo se dio cuenta que efectivamente las cosas no marchaban bien y que la actitud de la Madre Gerin no era la conveniente y se propuso regresar a la M. Gerin pero sus asuntos en Lonches le impidieron hacerlo. Ahí contrajo una fiebre maligna, donde murió.

El R.P. de la Piardiere dejó un gran testimonio de vida de santidad, mucha gente quería platicar con el sobre el amor de Dios, era generoso con los pobres, hacía sacrificios, todas las comunidades religiosas se disputaban el honor de tenerlo como superior y director, sin embargo él decía. "Si yo supiera, que en el otro extremo del mundo había una religiosa del Verbo Encarnado que tuviera necesidad de mis servicios, no vacilaría en atravesar los mares para asistirla." (6)

La Madre de Matel había inspirado al Sr. de la Piardiere a realizar un proyecto de consagración a sacerdotes que se comprometieran, como él, a ka imitación y al culto especial hacia este divino Modelo. Este proyecto explicaba las funciones: reproducir los principales estados de la existencia terrena del Verbo, su vida oculta en Nazareth, su vida solitaria en el desierto y la vida apostólica de sus tres últimos años. Este lo fue escribiendo con ayuda de sacerdotes y de la Santa Sede, sin embargo, no se realizó, pero que el día que Dios lo desee se logrará y en abundancia.

La muerte del Padre de la Piardiere y el gobierno arbitrario de la M. Gerin contrajo grandes deudas. Alarmados, insistieron que la Madre de Matel tenía que ir, y aunque ella tenía otros planes, la fundación de Roanne, no podía dejar que París sucumbiera y se dispuso a viajar.

Al despedirse de sus hijas les dijo: " ¡Voy a mi suplicio! Pero sin comprender en ese momento la intensidad de esas palabras.

(1) Vida de la Reverenda Madre Jeanne Chezard de Matel. M. Saint Pierre Cap.24 pág. 437

(2)Vida de la Reverenda Madre Jeanne Chezard de Matel. M. Saint Pierre Cap.24 pág. 438

(3)Vida de la Reverenda Madre Jeanne Chezard de Matel. M. Saint Pierre Cap.24 pág. 439

(4)Vida de la Reverenda Madre Jeanne Chezard de Matel. M. Saint Pierre Cap.24 pág. 441

(5) idem

(6)Vida de la Reverenda Madre Jeanne Chezard de Matel. M. Saint Pierre Cap.24 pág. 442